Ven mi amor, coge mi mano, pasa a través de las sombras. Todo se cae.
Por un momento solamente estamos tú y yo y es como si no importara ya nada. Hay otro mundo para los que son como nosotros. Como el que tras la muerte renace, estamos a punto de transformarnos.
Y hay belleza arrullándonos y sentimos de pronto alivio y protección. Y está la maravilla rodeándonos, consolándonos del pasado que nos aterrorizó.
Ahora vivimos un sueño bello y extraño. Qué lejos quedan ya el sufrimiento, la estupidez y la maldad, vamos a dejarlo todo atrás, tenemos nuestro propio lugar. Dejemos a los seres inmundos en su sucia existencia y elevémonos donde jamás nos puedan alcanzar, donde jamás nos puedan herir.
Sabías que te encontraría en la dulce niebla, que dejaríamos de estar perdidos. Sabíamos que ya ni el espacio ni el tiempo serían obstáculos.
El amor se desborda y los sonidos más hermosos nos acarician, lugares legendarios son ahora nuestro escenario, grandes ventanales a la esperanza, jardines de historias, palacios de misterio.
Mírame, todo terminó, es el principio de una existencia más bella, demos suaves vueltas entre el mármol y los espejos. Tus bellos ojos llenos de complicidad son esa señal que tanto esperaba. Abrázame bajo este manto de serenidad. Ahora estamos a salvo y de pronto todo se volvió hermoso e inspirador.
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