Estoy al límite. Ya no sé ni lo que hago. Todo se junta, todo son problemas, llega hasta a un punto en que para darle más crueldad al asunto la situación además de dolorosa tiene un punto absurdo, algo de imposible... porque lo imposible se hace posible, sólo necesita un requisito: ser malo.
Sufro extraños trances en los que sin darme cuenta pido "ayuda" y "agua" y a veces "paz". Cuando salgo de ese estado me pregunto si es que he tocado fondo ya, lo pienso, eso debe ser, pero luego veo que no y paso mucho miedo porque si esto no es tocar fondo todavía ¿cómo será tocar? Siento que la situación sólo va a peor y me da mucho miedo pensar en hasta qué punto puede caerse más todo.
Ya no camino, me arrastro. La angustia me aplasta contra el suelo....
No sé dónde meterme, no hay escapatoria, nada más se puede hacer. Tras tanta lucha dejarse caer... al vacío. "Dejarse llevar" dicen algunos ignorantes que se creen sabios, eso en mi situación es abandonarse al fin de todo, desaparecer (¿esperar a la Muerte?).
Ni siquiera puedo dormir, se van sumando unas horas con otras, unas noches con otras... todas ellas sin descanso. Una pesadilla de la que no puedo despertar. El día viene cargado de dolores, no puedo enfrentarme a ellos ya, son demasiado grandes y yo estoy demasiado mal y sin posibilidades de recuperarme. No se puede batallar contra un infierno toda la vida sin que te arrastre la desesperación, ni el héroe más épico puede con esa carga aunque no puede evitar desde su pesar pensar en vencer de todos modos.
Adiós y al diablo con todo. Mañana toca otro día de mierda.
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