sábado, 9 de febrero de 2013

CAFÉ TEATRO

Foto de Dave

Actuar es mi vida. Y una sola vida no le basta a mi curiosidad. Así que cuando subo al escenario o me pongo delante de la cámara puedo vivir muchas otras vidas, eso da una experiencia y un placer que en ningún otro lado están.
Desde pequeña me fascina actuar y eso es algo que siempre estará conmigo.
Estudié Arte Dramático a pesar de mis limitados recursos económicos y trabajé en todo tipo de infraempleos para poder pagarme esos estudios. También me presentaba a castings, cualquier oportunidad para actuar la aprovechaba y así sigo.
Mi vida transcurre entre actuaciones y castings que alterno con otras actividades (escribir, estudiar danza, música...). Casi tod@s l@s que pertenecemos a este mundo de la farándula sabemos lo que cuesta mantenerse. Experimentamos a menudo lo que es tener temporadas en las que no se trabaja, en las que no hay dinero... aunque hoy en día eso se ve en prácticamente todas las profesiones. 
Ni en mis momentos más difíciles paro, tirar la toalla no es para mí, de ninguna manera. Recuerdo una temporada en la que estuve condenada a trabajar en una tienda en la que me maltrataban. Estaba muy deprimida. Un día me metí en un centro cívico y me puse a curiosear. A esas horas casi no había nadie. Encontré una sala llena de sillas frente a un humilde escenario. Subí las escaleras corriendo y me mostré al "público". Ahí arriba sentí esa emoción, esa sensación de felicidad inigualable y la seguridad de saberse en el sitio que te pertenece y al que perteneces. A mi lado había un pequeño piano negro y me tentaba a tocarlo. Era como si todo lo hermoso, todo lo necesario estuviera en ese escenario. Sentí mis pies sobre la madera, sentí el "espacio". Fueron unos instantes llenos de fuerza. Salí del centro cívico con sensación de alivio y cierta seguridad: volvería a actuar.

Por supuesto así fue. Muchas veces hay dificultades y hace falta valor para sobreponerse. A veces consigues oportunidades, otras veces no, algunas veces llega algún proyecto muy especial que por desgracia en algunas ocasiones ni siquiera llegará a ver la luz... pero otras veces sí. Lo que hay que hacer es no alejarse del camino. Vivimos por alguna la razón y nunca debemos olvidar lo que somos.

Algo que he estado haciendo últimamente son monólogos. Los café teatro son ideales para actuar y darse a conocer y además recientemente he interpretado monólogos que escribo yo misma. Quisiera compartir con vosotr@s dos de estos monólogos de café teatro que he grabado especialmente para mostrar en internet. En uno de ellos me he inspirado en algunas situaciones que vivimos los intérpretes a veces: castings un poco molestos. Te encuentras gente muy profesional que sabe sacar lo mejor de ti... y otras veces no. En el otro monólogo muestro una forma de quitarse de encima a pesados que no entienden el "no". Los dos son monólogos sencillos y con un toque cómico. Aquí tenéis una pequeña muestra de lo que he estado haciendo recientemente.

El teatro de pequeño formato es un regalo para intérpretes y público y una excelente experiencia. Así que ¡a actuar!



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