domingo, 2 de enero de 2022

UN MUNDO DE PERFUMES



Ahora vamos a estar hasta reyes con la invasión de los anuncios de perfumes. ¿Cuántos ponen en cada pausa publicitaria?

Es muy curioso el mundo entre mágico, seductor y absurdo de estos anuncios. Algunos de ellos son preciosos, algunos raros, otros tontos, otros ridículos…

Una chica exótica se encuentra con un cervatillo en una fiesta y se pone a bailar con unas flores.

Johny Deep toca la guitarra eléctrica para unos lobos. (Sauvage- Dior)

Un boxeador a derechazos y besos abre grietas en paredes y hace temblar la mismísima torre Eiffel. (Scandal- Jean Paul Gautier)

Un marinero interrumpe un pulso para seguir los cantos de sirena hasta un barco donde se besa con una modelo encorsetada. (Le Male- Jean Paul Gautier)

Lana Del Rey y Jared Leto se divierten mucho juntos. ¿Cómo no se van a divertir con un avestruz en el súper y un tigre en la lavandería? (Guilty- Gucci )

Un motero en el desierto con un solo gesto hace volar a todos por los aires. (Invictus- Paco Rabanne)

Un chico llega en un coche volador a una fiesta de freaks extraterrestres, conoce allí a una chica y se van juntos. (Phantom- Paco Rabanne).

Es todo onírico y mágico, y hasta parece que vamos todos colocados al ver esta clase de anuncios. El perfume te enseña que no es un producto cualquiera, no es una vulgar aspiradora, ni una fregona ni una nueva salsa grasienta. En la tierra encantada de los perfumes no hay suelos que fregar y nadie necesita comer nada. Lo más mundano que harás es la colada junto a una fiera y Jared Leto. El perfume te asegura que serás de lo más sexy y que a tu alrededor todo parecerá diferente y paradisíaco.

¿Qué vamos a hacer? ¿Romper la magia?

¿Le preguntamos a la chica de las flores qué (coño) hace? ¿Le decimos al marinero que en realidad estaba perdiendo ese pulso y la chica era una excusa para salir pitando? ¿Le pedimos al motero que no se flipe tanto y le decimos al boxeador que no tiene tanto músculo como para hacer eso?

No, no rompamos la magia. ¿Y si ponemos más? ¿No sería más interesante que el chico del coche volador en realidad se fuera con el marciano que toca la batería? En una fiesta de freaks te sabe a poco que la pareja protagonista esté formada precisamente por los más normalitos... aunque ser normalito en una fiesta de raros te convierte en raro, ¿no? No sé, ya me he perdido.

Al final es hasta divertido el mundo de estos anuncios. De todas las cosas ridículas que se ven en publicidad y de todo lo que te prometen mil productos que no necesitas, hasta me parece que lo que nos muestran los perfumes es lo más aceptable. Ya me parece bien ver a la gente bailar con las flores o tocar para los lobos. No, espera, ¡me parece estupendo! El perfume te promete otro mundo y eso queremos. Necesitamos fantasía venga de donde venga. La normalidad apesta, vamos a perfumarla. Ups, eso parece un eslogan publicitario. Vamos a leerlo en voz alta, tono sugerente y en francés: “la normalité est nulle, parfumons-la”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario