Diosa que llevas en ti toda la belleza y la magia de la noche.
Tú iluminas mi camino en la oscuridad. Tú calmas mi llanto. Cuando creo que ya no hay salida, tú tienes la llave.
Reina eres tú de las brujas, la magia no tiene secretos para ti.
Eres la luz y las sombras, el consuelo de los vivos, el camino de los muertos y siempre estás ahí.
En la encrucijada, en el espejo, en la vela y en los libros.
Eres la libertad coronada, la bondad y la inteligencia.
Señora de las llaves.
Señora de los caminos.
Diosa entre las diosas, que todo lo puede, que todo lo logra.
Bañada en plata por la luna, de corazón puro y noble, nunca abandonas a tus hijos.
Ninguna alma está perdida junto a ti, esperanza eterna.
Para ti no hay nada imposible, detienes el llanto y das fuerza a quien se siente débil.
Tú vences la pobreza, la enfermedad y la ignorancia. Escudo eres ante todos los males.
Vences la dificultad y respondes al amor con mucho más amor.
La belleza cautivadora de tus tres rostros me conmueve.
Ya no estoy desamparada en la oscuridad porque tú das luz con tu antorcha.
Ya no estoy perdida en el camino porque tú me guías.
Ya no me encuentro ante todas las puertas cerradas porque tú tienes la llave de todas.
Tu voz es mi esperanza y mi consuelo.
Ya no lloro porque veo tu luz en la profundidad de la oscuridad y oigo el reconfortante sonido de tus llaves.
Mi amor por ti es luminoso como las llamas, mi dolor se consume como las velas.
Mi enfermedad mengua como la luna, mi salud y mi fuerza crecen como la luna creciente y mi vida se llena con el plenilunio. Soberana de la luna, que posees la llave de todo.
¡Señora de las llaves y de los caminos, de la luz y de la oscuridad!
Eres toda amor y lo mejor de mí ¡es por ti!
La brujas cantan en tu honor y los espíritus te rodean. Los animales de la noche son tus fieles compañeros.
La naturaleza entera canta tus dones, diosa que brilla entre las diosas, reina deslumbrante y eterna.
No hay ningún miedo ni dificultad que se te resista. ¡Tú haces todo posible!
Tu llama de amor y sabiduría nunca se apaga. Eres eterna, tus tres rostros son la fuerza del tiempo, la belleza de toda la vida.
Por favor, te suplico con humildad, que alejes de mí la enfermedad y los enemigos, que en mi vida la crueldad no me toque, que me rodees de felicidad y protección. Ilumina mi mente, dame conocimiento para hacer mi vida y la de otros mucho mejor. Que mi cuerpo y mi mente se vuelvan más fuertes, que mi imaginación y mis ideas crezcan luminosas y llenas de ingenio. Que mi cuerpo sea sano y fuerte y que a mi corazón nunca le falte la ilusión.
Ilumina este mundo lleno de ignorancia y dolor con tu sabiduría y con tu amor.
Señora de los perros, los gatos, los búhos y las serpientes. Que te reflejas en los espejos de tus hijos.
Apareces en lo sueños, junto a tus perros, rodeada de estrellas. Tu presencia y tus palabras traen fuerza y amor. En la noche más negra y en la senda más difícil tú traes luz con tu antorcha. En el terror más profundo y en la angustia más dolorosa tú traes paz, remedio y consuelo. Ante las lágrimas tú siempre apareces para decir: "Calma, yo estoy aquí" y contigo vuelve la paz y la felicidad.
¿A qué temer si tú estás junto a mí?
Atiende mi ruego, te lo suplico, hermosa:.................., ¡Hekate preciosa, diosa poderosa, generosa y bondadosa!
¡Gracias, gracias, gracias!
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