BRUJA

Me han llamado bruja varias veces en mi vida pero jamás me he sentido ofendida (aun sabiendo que la intención del otro era insultarme).

Algunas veces me han preguntado si lo soy, al principio yo decía "depende de lo que entiendas por bruja", ahora teniendo en cuenta mis tendencias, no quiero ser ambigua aunque mis respuestas son algo torpes, por lo mismo de siempre, es difícil deshacer la imagen negativa que tiene la sociedad sobre las brujas (pero hay que hacerlo).

En los tiempos horrendos de la Inquisición, bruja (y en menor medida brujo) era cualquier persona que no se ajustara a lo que la sociedad esperaba. Para mí, bruj@ es (a grandes rasgos) aquella persona que siente en su sangre la naturaleza, que sabe que hay un conocimiento más allá de lo tangible, unas fuerzas por descubrir, unas capacidades ocultas que tod@s tenemos y podemos desarrollar más o menos... Es decir, la palabra bruj@ para mí tiene un significado totalmente positivo, de sabiduría, de sensibilidad... (aunque también es cierto que algunas personas también hacen mal uso de sus conocimientos, digamos ocultos).

Siempre he estado más a favor de l@s bruj@s que de sus perseguidores. La Inquisición era escoria con todas las letras. El "Malleus Maleficarum" es un libro repugnante que debería estar al lado de "Mein Kampf" en las librerías. Sus autores, los ridículos Heinrich Kramer y Jakob Sprenger llegaron a decir que todas las mujeres son brujas (por lo tanto, prácticamente según sus creencias todas las mujeres deberíamos ser torturadas hasta la muerte). Esos misóginos deben saber que así es, que somos brujas y a mucha honra y que ser bruja es estupendo, nada malo y como bien dice mi bruja favorita, la excelente Zsuzsanna Budapest, que ahora se revuelvan en su tumba sabiendo que verdaderamente somos brujas. Ellos inventaron toda clase de estupideces para dar mala imagen de los cultos paganos, que eran su competencia, pero ni las graves torturas ni el exterminio han terminado con los cultos paganos ni con la fe bruja, hoy día vive. Ahora no nos queman (bueno, en algunos lugares del mundo sí) pero también se nos castiga y margina por no pensar como los demás. 

Hay en este mundo mucho por descubrir, sé bruj@ (ya lo eres, ahora admítelo) y acércate más a ello.