miércoles, 5 de diciembre de 2012

PENSANDO EN TI


imagen de Paul von Borax

El otro día por casualidad encontré una foto tuya. Mi respiración se detuvo y mi corazón se llenó de ilusión. Aquella era una sorpresa muy agradable, algo que no esperaba... era como si un ángel travieso la hubiera dejado justo ahí para que yo la encontrara y recordara una vez más cuanto te amo. Casi pude oír una alegre risita a mis espaldas... Cada vez que te veo aunque sea en foto, algo en mi interior enloquece. 
Mis hambrientos ojos recorrieron cada una de tus agraciadas facciones como cuando las recorren mis dedos también cuando estás junto a mí. Nada se compara a una sensación así. Y ahora hace unos días que no te veo pero espero encontrarnos de nuevo pronto. Tengo mucho que hacer pero también pienso mucho en ti y los buenos recuerdos me enamoran de nuevo. A veces cierro los ojos y me recreo en cada momento vivido a tu lado. Mi memoria reproduce con toda la fidelidad posible cada detalle de nuestros encuentros: el sonido de tu voz, tu sonrisa pícara, tus enormes y cálidas manos sobre mí, la intensidad de tu mirada, la gracia de cada gesto, la pasión de cada beso... El encanto único de tu personalidad, siempre tan seductora, acompaña cada recuerdo... a veces pienso largas secuencias de deliciosos momentos vividos junto a ti, de principio a fin. Otras veces son pequeños detalles, pequeños momentos que aparecen en mi mente sin orden y de los que me alimento con placer selectivo como ante una caja de suculentos bombones, elijo con placer, pruebo y saboreo lo que me apetece en cada momento... y no contenta con eso planeo nuevos encuentros y fantaseo libremente sobre nuestra próxima aventura sensual.
Se ha ido formando un vínculo mágico entre los dos. Cada instante es poderoso. Adoro sentirte. 
Ante nosotros se abre un extenso abanico de adorables posibilidades. 
Te recuerdo y te sueño, todo tú eres deseo, magnetismo y sensualidad. Eres un regalo de los dioses. Me muero por verte otra vez pero seré paciente y mientras, seguiré consolándome con recuerdos y pensando nuevas ideas para sorprenderte. Sé lo que nos gusta y lo vamos a potenciar y también vamos a descubrir nuevas sensaciones. 
Ahora siento en mi alma y en mi cuerpo lo que es ondular encima de ti y observar tu mirada furtiva dirigirse al espejo. Es maravilloso verse así verdad? Ver el placer desde otro ángulo y detenerse en los detalles más exquisitos. De pronto parece que somos cuatro y nos entregamos juntos a las cumbres del éxtasis. Todo se magnifica, todo toma una generosa dimensión gracias a ese testigo asombroso que es el espejo, un voyeur como ninguno, siempre a la espera de nuevos amantes. La intensidad del momento es sobrecogedora y la satisfacción durará para siempre, la memoria me regalará ese tesoro muchas veces haciéndome sonreír misteriosamente sin que nadie a mi alrededor sepa lo que se me pasa por la cabeza. Tal vez mi cuerpo me delate un poco porque parece prepararse para recibirte de nuevo, se vuelve sensual y sugerente sin pretenderlo yo... como ahora que sostengo tu foto en mis manos y con cariño suavemente la presiono contra mi pecho, sobre mi corazón, como tus labios cuando nos vemos y sonrío de nuevo pensando que tal vez dónde estés, tú también piensas en mí... y sientes mi abrazo.


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