viernes, 16 de octubre de 2015

OTRA CORRIENTE QUE NO ME CONVENCE



Foto de Dave, en Génova

Hoy un fotógrafo me ha hablado sobre una foto que me hice en el cementerio de Staglieno. Es una foto que me encanta en la que aparezco llorando junto a un ángel de piedra. El fotógrafo ya empezó mal: "la foto está bien pero..." Si la crítica es constructiva, bienvenida sea, pero después del "pero" saltó la gran tontería: "con menos ropa y en una actitud sexy sería mejor".
Yo he respondido: ¿Y por qué sexy?
¿Qué tenía de malo salir llorando? Es una foto que encuentro potente y expresiva, poética, con sensibilidad, habré logrado el objetivo con más o menos acierto pero la expresión y la intención son buena idea y funciona. Estoy harta de fotógrafos que sólo quieren ver la sonrisita y lo sexy. Claro que se puede hacer fotos en plan sexy en un cementerio, ¿por qué no? Además muchas esculturas de los cementerios tienen una gran sensualidad. El problema está en que parece que sólo puedes o sonreír o estar sexy y eso en cualquier contexto. Las personas tenemos muchos más registros y más interesantes que la sonrisita y lo sexy.

Veo cada día cantidades monumentales de fotos en que las modelos aparecen sólo con dos registros:
-Niña tonta sonriente.
- Cara de orgasmo muy mal fingido.
Hay fotógrafos y modelos que sólo saben hacer eso: salir sexy, que sea sexy, sonrisita, sexy, que quede sexy, sonrisita… Yo no soy modelo, soy actriz pero creo que no es necesario ser actriz para ver que las personas tenemos muchas más facetas y que podemos mostrarlas. En cualquier caso el haber estudiado Arte Dramático te da más herramientas para mostrar todas estas facetas, así que podéis imaginar cuando me toman una foto, lo aburrido que me resulta el rollo de la sonrisita y salir sexy, sobre todo cuando es lo único de toda una sesión (o cuando no viene a cuento).
En el mundo de la fotografía siempre ha habido de todo pero veo con demasiada frecuencia lo siguiente: Creatividad 0, exceso de photoshop, posturas estereotipadas, registros pobres y limitados. Sólo enseñar carne, vamos. No hay emoción, ni arte ni nada que valga la pena. Qué vamos a esperar con tanto instrusismo laboral, tantos panolis que saben poco o nada de fotografía, que son poco más que unos pajilleros, que no saben nada ni de Man Ray ni de Francesca Woodman, sus únicas referencias son Playboy y el Pornotube o cómo se llame. Ya lo vemos también en los comentarios, ante una fotografía sólo saben decir si la modelo "está buena o no" según los patéticos cánones estéticos que nos impone la publicidad, la pornografía, la moda etc. No se tiene en cuenta si la foto cuenta algo, si es hermosa o no, si la modelo transmite...
La gran Francesca Woodman, mostré su obra a un "fotógrafo" que no la conocía y sólo supo decir: "qué siniestro", como si eso fuera algo malo... No quiero ni pensar cómo la habría fotografiado él...en plan muñeca hinchable.
Digo yo, ¿por qué no mostrar la diversidad del ser humano en todos los sentidos? Algunos memos creen que sólo las personas muy jóvenes y muy delgadas son dignas de ser fotografiadas, y encima creen también que no hay emociones ni hay que contar nada, sólo enseñar tetas y hacer risitas complacientes. No, por favor, ¡sed atrevidos! No, no me refiero a hacer las fotos más pornográficas, me refiero a hacer fotos que impacten, que sean fuertes, que transmitan, que haya llanto, gozo, ira, inquietud… y no tanta sonrisita vacía ni pose estereotipada en plan cutre-erótico. Hacen falta más fotos que sean arriesgadas, que cuenten algo, que no sea la típica imagen estupida y aburrida de “chica sexy” y si vais a hacer una “chica sexy” que tenga algo de interés, que sea algo más, que cuente algo la chica sexy. Por cierto, ¿sabíais que las personas más sexys lo son sin pretenderlo? Pues sí, como ya son naturalmente sensuales no se pasan el día haciendo posturitas y gestitos tontos como poner el culo en pompa o morritos de pato/selfie (eso no es sexy, es ridículo). ¡Qué aburrimiento! Tanto taconcito, tanta barra de labios, tanto photoshop, tanta pose de peli porno... ¡y tanta alma muerta! Digo algo más, a mí me gusta la fotografia erótica pero es que en la fotografia erótica tiene que haber cierta gracia también, buen gusto, un mensaje... Ahora se va viendo demasiado desnudo de charcutería, demasiada ordinariez y poco contenido.
Es todo muy superficial.
Me parece una pesadez que haya tanto fotógrafo que bombardea con las peticiones de sonreír y estar sexy. ¿Y qué hay del dolor, la tristeza, la admiración, la reflexión...? Claro que debe haber fotos de sonreír y fotos sexy... pero también hay mucho más, ¿verdad? Es que en esta sociedad hay una obligación de sonreír por mal que te sientas y una obligación de estar sexy (según lo que entienden por sexy los medios de comunicación...) y en las fotografías no nos libramos de lo mismo, del quedar bien, del ser complaciente, de parecer un artículo de consumo. Da miedo la libertad creativa y todo el torrente emocional que llevamos dentro.
Recuerdo que a mí se me tacha muchas veces de ser "muy seria" sólo porque no ando todo el puñetero día con la sonrisita que los demás parecen necesitar tanto.
Sinceramente hay distintas formas de ser, y que una no esté todo el día de risitas y hablando sin parar de tonterías, eso no significa ser muy seria ni ser una amargada ni ser una mala persona. En realidad considero que tengo incluso bastante más sentido del humor que algunos que están todo el día con la sonrisita estúpida en la boca. Yo trato a los demás con respeto, amabilidad y me implico en mi trabajo, ¿qué más da si soy de hablar más o menos? ¿Por qué no puedo ser como quiero? Odio tanto prejuicio y tanta superficialidad, y que se sobrevalore tanto la sonrisa, hasta el punto que a la gente le da igual si una persona es buena o mala, si está bien o está mal, sólo les importa la sonrisa aunque sea la más falsa del mundo y esconda la peor de las maldades. Más de una vez en mi vida me han dicho "sonríe, que estás muy seria" a lo que yo he respondido"no tengo ganas". Es que no siempre tenemos ganas de sonreír y eso no significa que seamos bordes ni que vivamos en la amargura y desde luego si vamos a sonreír, que sea porque nos sale del corazón y no para complacer a tontos que no entienden más allá de la sonrisita estúpida y vacía.
 

Por cierto, también suele estar mal visto hablar de temas un poco profundos y/o duros porque eso es “estar enfadado”, vamos a ver, hay que hablar de todo, de temas importantes también, ¿no? Y si no te enfurecen las injusticias, pues muy mal vas. Es que parece que tenemos que parecer tontos y blandengues y no hablar ni expresar nada complejo porque en esta vida todo tienen que ser tonterías y sonrisitas. Creo que hay que abrir los ojos y tener más consciencia de todo, de lo bueno y de lo malo y no solamente estar hablando de ropa, cotilleos y vacaciones de verano (con una complaciente sonrisa incluso cuando en el fondo te estás muriendo de pena, pero ojo, que nadie lo note, no vayas a incomodarlos, que parece que como estés tú da igual).


Foto de Carles Puig (sin editar). Propuse unas fotos de payaso asesino para burlarme de la obsesión por las sonrisas. Quería mostrar lo horrible y falsa que puede ser una sonrisa y todo lo horrible que puede haber en ella después de todo -eso lo hace más interesante, ¿no?-

Si en la vida nos exigen tanto el sonreír (y sufrir en silencio), imaginad en el mundo de la fotografia más mediocre y asquerosamente convencional. Yo me he llevado alguna bronca por hacerme fotos despeinada, llorando y sin maquillar, recibiendo toda clase de comentarios paternalistas sobre la mala idea que es... con lo sexy y sonriente que podría salir... ¿Qué pasa? ¿Por qué no puedo mostrar dolor? Además, no hay masoquismo en mi decisión, lo que hay es el gigantesco placer de expresarme.

En cambio sí me parece sádico en esta vida obligar a una persona a sonreír cuando no quiere, se siente mal y/o puede que quiera expresar algo más o no haya un verdadero motivo para hacerlo. En la fotografía como en la vida, hay muchos temas y muchas emociones por expresar, la sonrisa es solamente una pequeña parte y está demasiado explotada y además con muy poco contenido, demasiadas veces es una sonrisa frívola que no dice nada, está ahí “porque toca”, “porque vende”, “porque no se sabe nada más”, “porque hay que parecer idiota y fingir felicidad” pero yo creo que algo importante como una sonrisa debe contarnos algo. Del mismo modo que debe haber fotos de sonreír, también debe haber fotos de llorar, de enfadarse, de gritar, de pensar… como la vida misma que tiene momentos de todo. Adelante, ¡sonreíd! ante el objetivo y ante la vida pero que tenga sentido, contad algo y después, llorad también y gritad…


En fin, ¿qué podemos esperar de una sociedad de tanta falsedad y borreguismo? En que son best sellers libros monstruosos de "autoayuda" que son tan crueles que te obligan a poner buena cara cuando te mueres de pena para "atraer lo bueno" cuando lo único que atraes es sentirte cada vez peor, añadir esfuerzo y no desahogarte? ¿qué esperamos si nos culpan de lo malo que nos pasa sin tener en cuenta un sistema que juega en nuestra contra?

Si hago una sesión de fotos y hay que mostrar la sonrisa y la sensualidad, lo hago, ¡por supuesto! pero por favor, ¡tiene que haber algo más! Por esta razón y muchas más, me he vuelto selectiva con el tema fotográfico, raras veces encuentro fotógrafos que me agraden para realizar los trabajos que más me gustan... Y he acabado trabajando más con artistas plásticos. ¡Los adoro! Los dibujantes, los pintores, los escultores... entre ellos suele haber gente con más sentido artístico, más respeto hacia el cuerpo humano (no piden la talla 34 ni que tengas 20 años toda la vida), ideas más creativas, posiciones y expresiones más comunicativas, estética mucho más bella... No han estado husmeando tanto el Playboy, en su lugar han encontrado inspiración en los más grandes artistas de la historia: Da Vinci, Bouguereau, Caravaggio... y salta a la vista. También es cierto que en el campo de la pintura, no hay tanto fresco ni tanto atrevido. Muchos que no son fotógrafos se aventuran con la cámara... pero con el lienzo ya no se atreven tantos.
Hay fotógrafos geniales pero hay mucho tipo suelto que no tiene ni idea de fotografía que coge la cámara y hace verdaderas chapuzas de mal gusto y las tendencias no están ayudando mucho.

Esta tendencia del mal gusto y lo forzosamente sexy lo he visto también en otros terrenos. Recuerdo que una vez tenía que doblar un personaje de animación. Era una mujer a la que crucificaban (literalmente). Yo estaba entusiasmada pero también abrumada por la responsabilidad. Leí sobre la crucifixión, vi distintas películas de la Pasión para ponerme en situación y pensé que algo tan extremadamente brutal como una crucifixión siempre quedaba demasiado light en pantalla, incluso en la versión de Mel Gibson me parecía "suave".  En esta última película se protestó por lo gore que llega a ser pero es que una muerte tan espantosa como la de Cristo bien que tiene que ser mostrada como algo terrible, ¿no? Es cierto que puede ser más o menos explícito pero es algo tan horrible que incluso es difícil acercarse al nivel de dolor real que implica. Yo quería hacer algo realista y supe que sería muy complicado.
En el momento de grabar mi voz, grité y lloré desesperada cuando me clavaban los clavos, retorciéndome, llena de angustia. Al final, en las últimas palabras de mi personaje, me dediqué casi a susurrar entre lágrimas, ya al límite de mis fuerzas y con la vida escapándose. Por aquel entonces estaba en la recta final de una bronquitis y aproveché para hacer silbar en mi respiración algún resto de flema que todavía no se había eliminado de mis pulmones. El resultado fue una respiración agónica y angustiosa. (Además, había leído que a Cristo se le encharcaron los pulmones, algo que desde luego dificultó la respiración monstruosamente).
Tras la grabación, recibí un mensaje del tipo que la encargó diciendo que la expresión captada en la grabación era aterradora y que le había horrorizado. Pensé que eso estaba bien pero él dijo que quería algo sensual y dulce porque se trataba de una mujer. Yo me ofendí y me volví loca. Soy bastante flexible al trabajar y me gusta probar cosas diferentes, me gustan los retos, escucho el punto de vista de todos... pero lo siento, aquella vez sentí que se estaban riendo de mí. ¡Se trataba de un personaje que moría crucificado! Tenía que sufrir, gritar, llorar... pues vaya, el cliente esperaba que yo gimiera como en una película porno. Es que claro, remarcó "es una mujer", oh, claro, ya se sabe, las mujeres siempre tenemos que ser muy dulces y muy sensuales incluso si nos crucifican, y a poder ser que el maquillaje y el peinado quede intacto, ¿no? ¡Venga, ya! Era un encargo para nada serio y me negué a repetirlo, algo enormemente extraño en mí, os lo aseguro. Vi demasiada frivolidad y muy poco arte. ¿Imagináis que a un actor que interprete a Cristo le pidan que en el momento de la muerte sea bien dulce y sensual? No, ¿verdad? Como mucho inspirar cierta ternura, amor desmesurado que era su propósito... pero en ese proyecto no iban por ahí los tiros... Es cierto cuando nos dicen que vivimos en una sociedad hipersexualizada y pornificada. Todo es falso, de plástico, fingido y con una marcada sexualidad cutre. Es que ni el sexo lo veo así, a mí me interesa mucho el sexo pero desde luego, no como lo muestran en la pornografia, me gusta el sexo desde el punto de vista del tantra y del tao, como algo hermoso, potente, honesto, creativo, enormemente placentero y sí, también espiritual.
Creo que mis ideas sobre demasiados temas distan mucho de lo que es tendencia...

Termino diciendo lo mismo de siempre como conclusión: mi trabajo no consiste en ser guapa, ni en gustarte, ni en estar sexy, mi trabajo es TRANSMITIR, lo demás es superfluo.

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