lunes, 1 de noviembre de 2021

PUEDES HACERLO. Lucha contra el pánico escénico


¿Justo antes de salir al escenario ha oído una voz interior que te dice que no puedes hacerlo? No lo comprendes porque has ensayado miles de veces, sabes lo que hay que hacer y cómo, lo has logrado, has trabajado mucho y amas profundamente lo que haces... Sin embargo cuando llega ese momento tan esperado estás sufriendo y pensando en escapar. Aquello que has hecho durante tantos ensayos de pronto te parece imposible. El momento que tanto deseabas lo sientes como un castigo. Esa maldita voz interior dice: "No puedes hacerlo".

Imaginas toda la preparación sin resultado, temes que después de tanto esfuerzo y de haber logrado aquello tan complicado, de pronto no puedas realizarlo ante el público.

La voz sigue repitiendo: "No puedes hacerlo".

Todo en tu cuerpo duele, sientes náuseas, quisieras llorar. El sueño se ha vuelto pesadilla. Oyes los murmullos del público al otro lado del telón. Sientes el impulso de huir. Tu maquillaje y tu ropas son de pronto una cáscara vacía, tu personaje tan trabajado de pronto ya no está ahí, solamente estás tú y tu miedo.

"No puedes hacerlo". Qué crueldad. ¡Debes hacerlo y quieres hacerlo! Si ya lo has hecho tantas veces, si te has preparado tanto para este momento ¿por qué precisamente ahora ante el público sientes que no puedes?

La voz interior sigue: "No puedes hacerlo". 

Debes saber algo muy importante: Esa voz miente. 

Por supuesto que sabes hacerlo y lo harás. Pisarás el escenario y esa voz desaparecerá. Vas a hacerlo y será maravilloso. Todo ese recorrido magnífico ha tenido momentos preciosos: cada progreso que ha hecho tu personaje, cada acción, cada descubrimiento... y ante el público resplandecerá el resultado. Será emocionante y satisfactorio. El sufrimiento será un mal rato y después todo será de nuevo una gran experiencia, una apasionante y encantadora aventura. El personaje y su historia serán todo tu mundo.

Luego llegará el aplauso y verás de nuevo que esa voz ya queda muy lejos y que era absurdo escucharla.

Puede que vuelvas a oírla, a veces muy fuerte. Ignórala. O mejor aún: Responde. Claramente y proyectando, como has aprendido dile: "Puedo hacerlo, amo lo que hago y lo hago una vez más."

 

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