La mejor forma de aprender algo -prácticamente cualquier cosa- es volverse adicto a ello. Que algo te apasione, que lo ames, que lo necesites... que tengas que dedicarte constantemente a lo que has elegido. Que lo hagas muchas veces, que investigues, que te informes, que hables con otras personas sobre el mismo asunto... Que no puedas parar y que si por alguna razón te detienes que tengas que volver a ponerte a ello pronto para no llorar amargamente. Que te rompa el corazón no saber más sobre lo que quieres. Que desees mejorar constantemente.
Dedica tus fuerzas a tu objetivo. Si lo conviertes en adicción y lo estudias y practicas mucho ganarás experiencia, ganarás conocimiento... puedes llegar a ser experto. También está el tener a gente a tu alrededor que sepa más que tú y te enseñe, te oriente correctamente. Pero conviértelo en adicción. La pasión es una buena maestra. La pasión vence obstáculos. La pasión te impulsa hacia adelante. Todo el mundo necesita en la vida algo que le apasione, la vida sin pasión es nada.
Cuando amas lo que haces, el entusiasmo honesto te llevará a querer hacerlo del mejor modo posible. Invertirás tiempo y esfuerzo, aprenderás de los errores y mejorarás día a día. Amar lo que se hace es importantísimo. Hacer lo que amas es vivir. Si aquello que quieres hacer/aprender se convierte en una constante en tu vida, si lo haces sin parar llegará a ser uno de tus puntos fuertes. Así que ya sabes, conviértete en un adicto.
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